Desde que se dio a conocer al gran público, José Mourinho se ha destacado por sus actuaciones deportivas (2 Champions League, 2 Europa League, 3 Premier League, 2 Liga Bwin, 2 Serie A, 1 Liga entre otras), pero no solo. Conocido por ser un bocazas, el Especial también ha aparecido en los titulares por su sentido de la réplica. Por momentos, el portugués incluso rozó los límites, especialmente cuando entrenó al Real Madrid y ante el Barça de Pep Guardiola. Pero hoy, todo este personaje en el mundo del fútbol sorprendió a los observadores. Interrogado por el Osservatore Romano, Mourinho se confesó como nunca.
“Nos pagan para ganar. A los atletas, no a los hombres, se les paga para ganar. Hablamos de alto rendimiento, ya veces hay decisiones en la dirección de un equipo que tienen algo de crueldad. (…) Los errores se pagan. Si me equivoco, lo pago con el despido. Si un jugador comete un error, lo paga no jugando para otro. Hay algo cruel en ello, pero no podemos permitir que la naturaleza de nuestro trabajo se superponga con lo que somos como personas». Ser mejor persona, meta fundamental para el lusitano.
Mourinho quiere ganar por los demás
Estoy muy en sintonía con esto. Intento colaborar con los otros para que seamos más buenas. Una cosa que no me agrada es el dispendio de habilidad, luego de treinta años de fútbol todavía me cuesta admitirlo. A veces, no obstante, la manifestación de talento se relaciona con el sendero de existencia de algún jugador, y en este sentido somos capaces de intentar orientadores. (…) Se ve la evolución que tengo como individuo en el momento en que reflexiona acerca de que, durante varios años, quise ganar por mi, en tanto que en este momento estoy en una etapa en la que todavía quiero ganar de la misma manera que antes, inclusive más, sin embargo no para mi, sino para aquellos que jamás ganaron, con el fin de asistirlos.»
Un Mourinho distinto, más devoto, que desertó claramente, por tanto, el individualismo intensificado del sistema de fútbol mundial para dirigirse a los próximos. Estoy reflexionado bastante más acerca del aficionado medio que sonríe debido a que su grupo triunfó, sobre su semana más hermosa debido a que su grupo triunfó. Todavía soy un «espacio animal», por así decirlo, todavía deseo ganar más o menos lo mismo que antes, pero antes me concentraba en mi mismo. «Al fin y al cabo, Mourinho acabó esta conversación con el periodista deportiva…
“El viaje para un partido: me refiero a salir del alojamiento hotelero, bajar del transporte público, arribar al Estadio, movilizarse hacia los vestuarios, moverse al terreno de juego previo a que se inicie el partido, hay mucho misticismo en todo aquello. Es una ocasión que no se ve, sin embargo se siente enormemente. creo que es muy bello, y creo que el momento en que dejes de ejercitar, que deseas que no ocurra pronto, podría ser lo que más añorarás.»